En las jornadas del 17-18 de mayo hemos abordado cómo la movilidad, que constituye un hecho histórico y consustancial al ser humano, se presenta en el contexto actual de manera problematizada. Esta representación se vincula con aquellas migraciones que se producen desde el sur al norte global. Se concreta a su vez en normativas, que legitiman el fortalecimiento de las fronteras en el espacio Schengen y limitan el libre desplazamiento de todas las personas. Se institucionaliza en prácticas y acciones cotidianas, que naturalizan el ejercicio de la discriminación y el racismo, que atraviesa las vidas.
Las jornadas han sido un espacio de escucha y diálogo, que ha permitido conectar experiencias y saberes para abordar de manera crítica el relato hegemónico de las migraciones en el Grado de Trabajo social.
¿Cómo podemos pensar esta realidad de otra manera? ¿Cómo reconocer la riqueza de la diversidad? ¿Cómo situar en el centro la reivindicación del derecho de toda persona a tener derechos?
Hemos podido compartir reflexiones, inquietudes y emociones. Hemos planteado interrogantes sobre una realidad que compartimos, hayamos vivido o no la experiencia de migrar, para comenzar a hilar narrativas y prácticas de resistencia que se tejen desde el compartir y la cotidianidad. Un espacio que permite cuestionar la indiferencia e interpela nuestro compromiso con la sociedad. Una cuestión que creemos importante para la formación y la práctica del Trabajo social.
Una actividad que también ha contado con la implicación de la Xixa teatre y Sindihogar. Y tiene el apoyo del Programa Barcelona Intercultural del Ayuntamiento de Barcelona.